Fecha

El enfoque positivo de los errores

“El Éxito está en lado opuesto del fracaso”

T.J. Watson, fundador de IBM

 

Cometer errores es una consecuencia inevitable de las acciones. La infalibilidad no es una facultad aplicable a personas y mucho menos a autónomos, profesionales y empresarios. Los errores que cometemos tienen la facultad de enseñarnos y de permitirnos mejorar, si bien, la comisión de errores puede llegar a causarnos mucha negatividad, es posible encontrar el lado positivo de los errores cambiando la perspectiva gracias a estos 5 enfoques:

  1. Comprender que los errores cometidos ya están fuera de nuestra capacidad de influencia. Lo hecho, hecho está. No podemos revocarlos, anularnos ni controlar las consecuencias; por tanto, el sentimiento de arrepentimiento que produce es absolutamente inútil. La aceptación simple de la realidad sin llevar al extremo juicios negativos por lo ocurrido nos coloca en disposición de avanzar.
  2. Debemos entender que lo que nos causa disgusto o sufrimiento no es el error en sí, sino nuestra respuesta frente al error cometido. Una vez identificado el error, debemos enfocarlo positivamente: reconociéndolo, solucionándolo y aprendiendo de él.
  3. El primer paso para enfocarlo positivamente es reconocerlo instantáneamente en el momento en que nos percatemos del mismo. Reconocerlo primero a nosotros mismos, a nivel interior y seguidamente a nivel exterior. No debemos subestimar el poder de la sinceridad y de la sana disculpa; ésta dignificará vuestra labor sin dañar vuestra profesionalidad. Es fundamental que esta comunicación exterior a las personas que se ven afectadas por el error, sea realista, precisa y completa y es muy importante que no se eche a culpa a otras personas o a acontecimientos exteriores, aunque éstos hayan influido en el resultado erróneo. La muestra de madurez que supone asumir y reconocer un error genera admiración en la otra persona y es una oportunidad para fortalecer la relación profesional. Una vez facilitada toda la información, es el momento de acompañarla de un plan bien diseñado conforme al punto siguiente.
  4. Debemos de proceder inmediatamente a diseñar un plan para corregir de la mejor forma posible los efectos producidos por ese error. Para ello, debemos reflexionar sobre las consecuencias producidas y analizar de forma concreta a qué personas ha afectado, poniéndonos en su lugar, o a qué cosas ha afectado, evaluando los daños o efectos causados en los mismos. La mejor forma de paliar los errores es responsabilizándonos de los costes de la enmienda de los mismos, siempre que esto sea posible. Una vez evaluadas las consecuencias, debemos proceder lo antes posible a acometer las soluciones diseñadas.
  5. Debemos aprender del Error. El error cometido es una forma de destacar las debilidades de nuestro método de trabajo o de nuestra estructura empresarial. Hasta los errores más pequeños pueden ser síntomas de fallos latentes o decisiones erróneas que hayamos tomado y que estamos a tiempo de rectificar. La cuestión clave es reconocer por qué ha ocurrido el error y qué debería de haberse hecho para evitar que se produjese.
  6. Llevar un diario de los errores. Es recomendable que se lleve un listado de estos errores, un análisis de las causas y las acciones para su enmienda además de los aprendizajes obtenidos. En el caso de estructuras empresariales con varias personas implicadas, es conveniente mantener vivo este tipo de documentos e insistir a todas las personas del equipo para que trabajen en él cuando se percaten de la comisión de errores.

Otros Post